

Mariajosé Calderón Castillo
Madre de 3, cuidadora y educadora. Ha construido su forma de ver el mundo desde la insatisfacción de un sistema que le falta amor, dedicación, gozo y armonía.
El maternar y educar renovaron su forma de habitar, interesándose en temas de desarrollo humano como el yoga, la neurociencia, terapias alternativas, coaching, doulaje, psicología y acompañamiento de equipos.
En 2025 funda FLORECEEDUCA, concibiéndolo como su cuarto brote, con la profunda convicción de acompañar a familias a criar y educar desde el respeto.
Formación Académica y Experiencia profesional
Licenciada en educación, Univ. Metropolitana de Ciencias de la Educación; Educadora diferencial, Univ. Metropolitana de Ciencias de la Educación; Magíster© en Gestión Educativa, Univ. Andrés Bello; Magíster en Coach y Gestión del Cambio, UNIACC; Diplomada en Terapia Floral, Diplomada en Estrategias Innovadoras para la práctica docente, Univ. Academia de Humanismo Cristiano; Diplomada en Autogestión y cambio personal, UNIACC; Diplomada en competencias, prácticas de gestión y liderazgo directivo, UDD; Diplomada en Biología Cultural, Escuela Matríztica; Educadora de Disciplina Positiva, Positive Discipline Association; Instructora de Yoga Kundalini, Kundalini Research Institute. Postítulo en Orientación Educativa. Cursos de yoga, meditación y cultura de las infancias en Atemporalia. Posee 25 años de experiencia en el sistema escolar chileno, como docente de aula y docente directivo, se desempeña en capacitación docente en liderazgo y convivencia escolar y coach docente, es directora de Admisión de Red Chilena de Crianza Respetuosa y Directora Académica en @crianzaenflor. Ha fundado Casa Nido Floreceeduca, espacio educativo respetuoso e inclusivo para infancias y sus familias. Realiza terapia floral y coach de crianza a madres, padres y cuidadores y apoyo pedagógico.
¿Qué es la educación respetuosa?
Una educación respetuosa es un estilo de educación, que acompaña los procesos de aprendizaje de las y los estudiantes, en un contexto de amor y respeto por el ser, sus particularidades y ritmos, colaborando con la sintonización de los propósitos, el desarrollo cognitivo, emocional, físico y espiritual. La educadora respetuosa y el educador respetuoso, toma el desafío de convertirse en agente de cambio social, siendo promotor del respeto a la infancia y sus derechos, como también está dispuesta y dispuesto a cuestionar sus propias prácticas y hábitos en forma permanente, con el fin de desarrollar su labor desde un alto sentido ético. Impulsa a la familia a asumir el desafío de caminar hacia una crianza respetuosa. (Mariajosé Calderón C., 2020).